Manual rápido para pedir un aumento de sueldo

Pensemos: ¿alguien reconoce que su profesionalidad es floja o nula? ¿alguien reconoce que con sus "escaqueos" constantes perjudica seriamente a su empresa? ¿No será que todos nos consideramos mejores profesionales de lo que somos en realidad? Esta visión distorsionada de la realidad puede llevarnos a creer que merecemos más de lo que nos está dando la empresa.

Antes de pedir un aumento de sueldo, uno debería plantearse cuanto vale su trabajo fuera de la organización en la que lo está desarrollando en la actualidad. Este planteamiento debe ser honesto y sincero. Antes de formularse esta pregunta hay que prepararse porque, en algún caso, la respuesta puede ser aterradora. Para encontrar una respuesta, debemos:
  • Analizar minuciosamente nuestro desempeño. Hemos cumplido objetivos, asumido nuevas responsabilidades, mejorado nuestra profesionalidad significativamente, etc.
  • Explorar el mercado laboral. Nos será relativamente fácil saber el sueldo medio que se oferta en otras empresas por funciones similares a las nuestras. 

Es posible que con este sencillo ejercicio abandonemos la idea de pedir un incremento salarial pero, si no es así, saldremos reforzados sabiendo cuales son nuestros puntos fuertes.



Una vez nos encontremos delante de nuestro responsable y empecemos a negociar, es importantísimo no comparar nuestras condiciones con las de cualquier otro compañero. Las negociaciones laborales son individuales, no colectivas. Tampoco conviene asociar nuestra motivación al salario que percibimos. Dar a entender que si no conseguimos nuestro objetivo se verán afectados nuestros resultados puede ser muy contraproducente. Por último, utiliza la empatía y ponte en lugar de la otra persona: ¿de verdad crees que mereces un aumento de sueldo porque tienes dos hijos o una hipoteca muy alta? Céntrate exclusivamente en temas profesionales o perderás credibilidad.

En caso de negativa, no se acaba el mundo. Sigues teniendo en tu mano tu mayor valor para negociar: tu trabajo. En este caso deberás plantearte un plan B para sacarle el máximo partido.




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