Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2013

La vuelta del aprendiz

Imagen
Hace ya bastantes años, existía una figura laboral que con el paso del tiempo y la llegada de épocas de bonanza económica cayó en el olvido: el aprendiz. Esta figura laboral partía de la idea de que la formación no aporta todas las herramientas necesarias para desarrollar un trabajo a pleno rendimiento y hay cosas que sólo se aprenden sobre la marcha. Esta figura tenía un gran protagonismo en los "oficios tradicionales". El objetivo era acabar de formar en la práctica a una persona más o menos joven que desarrollase su carrera profesional en un sector concreto. Mientras el empleado aprendía, cobraba un salario casi simbólico que se iba incrementando a medida que se demostraba mayor profesionalidad. Con la llegada de la burbuja de la construcción, esta figura se fue diluyendo, ya que los aprendices de cualquier oficio podían encontrar un trabajo muy bien remunerado en el sector del ladrillo sin aportar ningún valor añadido: ni experiencia ni formación. Esta situación hizo

¿Y si mañana salimos de la crisis?

Imagen
Quiero pensar que llegará, aunque no estoy seguro del todo. Algún día saldremos de la crisis económica que arrastramos desde finales de 2007 y volveremos a ver cifras de desempleo menos exageradas. A menor desempleo, mayor consumo y más recursos y beneficios para las empresas. ¿Cómo nos afectará la salida de la crisis a los departamentos de Gestión de Personas? La contención del gasto ha limitado la acción de los departamentos de RRHH que prácticamente se han limitado a recortar personal sin más criterio que el resultado económico a corto plazo. El clima social, la motivación, la satisfacción, la formación, etc. han pasado a ser temas secundarios que volverían a cobrar importancia en caso de una recuperación económica. Sin embargo, habremos perdido los años en los que no hemos gestionado estas tareas por falta de recursos. Nos hemos centrado más en recortar gastos que en incrementar beneficios. La salida de la crisis debería permitirnos una dedicación a las dos partes del balance

"Lo siento, yo hago todo lo que puedo"

Imagen
La frase que titula este post nos suena a todos los profesionales que nos dedicamos a la gestión de personas. Cuando la empresa pide explicaciones a un empleado por su baja productividad, responde con frases del tipo "hago lo que puedo", "yo no paro", etc. En muchos casos, la reacción a este tipo de frases suele ser la ira del jefe que acude veloz al departamento de RRHH para buscar una solución drástica al problema: ¡sanción! En realidad, aunque este tipo de frases son poco afortunadas, reflejan una carencia evidente: la falta de indicadores claros de productividad individual. Ya hablamos hace tiempo de la dificultad de cuantificar el trabajo de RRHH , pero a veces, incluso nos cuesta medir la productividad de nuestros equipos. Para que el cálculo sea correcto debe considerar aspectos cuantitativos y cualitativos, además de ser aceptado como válido por la Dirección y por los trabajadores. Muchas empresas miden los tiempos para realizar una serie de tar