5 usos básicos que podemos hacer de las redes sociales profesionales

Las redes sociales están ahí, al alcance de cualquiera que desee utilizarlas. Ya vimos hace un tiempo que la cuestión ya no es estar en el mundo 2.0 o no, sino la forma en la que estamos y la utilidad que les damos. De nada sirve invertir nuestro tiempo en gestionar nuestra imagen en la red si no obtenemos algo a cambio. En el caso de nuestro perfil más personal y menos profesional (por ejemplo nuestro perfil personal de Facebook), la utilidad puede ser mantenernos en contacto con familiares y amigos para poder chafardear lo que hacen mientras pasamos un rato. En cambio, cuando hablamos de redes sociales profesionales, lo que lo primero que debemos hacer es definir nuestro objetivo. ¿Qué deseamos obtener de las redes sociales profesionales? La respuesta será diferente en función de cada individuo, pero incluso puede ser diferente para la misma persona en función del momento en el que se encuentre. De esta respuesta dependerá el tipo de red que elijamos (no es lo mismo Twitter, Linkedin o Google+), el tiempo que dediquemos a su gestión y el uso que hagamos de las redes.
  1. Una de los usos más habituales de este tipo de redes, es la búsqueda de trabajo. Internet es un escaparate al mundo para exponer nuestra marca personal y hacerla atractiva a los posibles reclutadores. Son muchos los profesionales que han sido contactados a través de Linkedin para cubrir ofertas de trabajo. No se trata simplemente de exponer el currículum y esperar la llamada, tal como sucede con los portales de empleo clásicos tipo Infojobs, sino de ser activo y participativo. Se trata de mostrar nuestra experiencia y formación pero también nuestras habilidades, nuestros puntos fuertes, nuestros logros... Para ello también existe la posibilidad de pedir y realizar recomendaciones de personas con las que hayamos trabajado en algún momento de nuestra vida.
  2. De forma colateral al punto anterior, otro uso es la herramienta de reclutamiento. El reclutador tiene ahora una ventana abierta al candidato al que desea contactar. Conoce su currículum, su situación actual, sus funciones, etc. Contactar con el candidato a través de las redes sociales es muy sencillo y no es necesario que se encuentre en búsqueda activa de empleo para hacerle una proposición de cambio. Además, disponemos de una base de datos enorme que los propios candidatos se encargan de ir manteniendo actualizada.
  3. Del mismo modo que podemos buscar candidatos, también podemos hacer búsquedas de clientes potenciales. Son muchas las empresas (sobretodo consultoras) que ofrecen sus servicios a clientes con un perfil muy particular y que localizan gracias a las redes sociales profesionales. Por ejemplo, si vendo cursos de formación en Valencia, bastará con hacer una búsqueda de perfiles profesionales que se dediquen a este campo y que vivan en la misma zona para contactar con todos ellos y ofrecerles mis servicios.
  4. En las redes profesionales existen grupos en los que se busca compartir conocimiento sobre temas específicos de cada ámbito profesional. Es un aspecto que puede ir ligado con el punto 1 pero no es condición necesaria. Hay quien participa en grupos para hacerse visible pero también hay personas que sólo buscan mejorar profesionalmente ampliando conocimientos. También existen usuarios pasivos, que leen lo que publican los demás pero apenas aportan nada. 
  5. El networking es relativamente sencillo estableciendo vínculos de unión a través de las redes sociales. Podremos conocer a otros profesionales que se dedican a lo mismo que nosotros y podremos compartir con ellos nuestras necesidades, dudas, inquietudes, situación del mercado, etc.
Ahora bien, ¿vale realmente la pena todo el tiempo que dedicamos a gestionar nuestras redes sociales para conseguir nuestros objetivos? Depende. Si sólo buscamos ampliar conocimientos leyendo lo que otros publican sobre algún campo concreto, no será necesario invertir mucho tiempo. Si por contra queremos hacer visible nuestra marca personal y dar a conocer nuestro trabajo, necesitaremos una mayor dedicación. Por lo tanto, la dedicación en tiempo que debemos hacer dependerá del objetivo que hayamos establecido desde el principio.

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