¿Por qué no nos dejan aportar todo lo que podríamos?

Durante mis años de experiencia en el ámbito de la gestión de personas, he escuchado quejas de colegas sobre el poco peso que las direcciones generales dan a Recursos Humanos a la hora de tomar decisiones estratégicas. Bueno, debo reconocer que yo también me he quejado con cierta frustración, ya que consideraba que nuestro departamento tenía mucho que aportar y que esta información valiosa se tiraba por la borda. Visto así, tal vez nos falta un poco de humildad...

La respuesta es tan evidente como desagradable: no nos dejan aportar todo lo que podríamos porque no quieren. Es decir, nuestro cliente, quién nos paga la nómina, sólo quiere una parte de nuestros productos: hacer contratos, nóminas, sanciones, etc. Ese trabajo que debe hacerse sí o sí. Esto significa que, de momento, no es capaz de ver la ventaja competitiva que le aportaría comprar otro tipo de productos.

Es como si Samsung o Apple se quejasen constantemente porque los clientes no compran sus mejores teléfonos y los más caros. Si pensaran como nosotros, cuando un cliente compra un teléfono de gama baja o media, ellos sentirían frustración porque tienen mejores equipos para ofrecer y su cliente se queda con un teléfono que cualquier fabricante podría ofrecer. Sin embargo, ellos no hacen como nosotros: siguen mejorando sus teléfonos, invirtiendo en tecnología y publicidad para intentar demostrar a los futuros compradores que gastar más dinero en un terminal puede valer mucho la pena.

Quizás deberíamos hacer como ellos. En lugar de quejarnos y patalear porque no se nos tenga en cuenta en ciertas decisiones o equipos de trabajo, tendríamos que trabajar por demostrar nuestro valor añadido en el día a día con datos reales, con conocimiento del negocio y de las personas que lo componen y con rigor para ofrecer un producto de alta calidad por el que merezca la pena invertir más.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Echa la culpa a otro. Serás mediocre pero feliz

Delegar no es asignar tareas

Ventajas y desventajas de la subcontratación